Cómo elegir las fresas dentales, según su forma

Sin duda, si hay un instrumental imprescindible en las cl?nicas odontol?gicas ese es la fresa dental. Las fresas dentales se utilizan con la finalidad de limar la superficie de los dientes, as? como cortar, pulir o eliminar la caries que pueda haber aparecido en una pieza dental. Por lo tanto, las fresas odontol?gicas son fundamentales en cualquier consulta de dentista.
No obstante, existen m?s de cinco mil tipos de fresas dentales dependiendo de su tama?o, su forma, funci?n o material del que est?n hechas. Este hecho hace imprescindible elegir correctamente la fresa adecuada seg?n la necesidad de los pacientes.
Dada la enorme variedad de fresas dentales existentes en el mercado, las instituciones internacionales dentales decidieron unificarlas en los a?os ochenta bajo una clasificaci?n universal en base a una nomenclatura com?n y normativas ISO. Esto hace que cada tama?o de fresa, material o forma de la fresa tenga una nomenclatura espec?fica que permita al profesional reconocerla f?cilmente de otra.
Dicho esto y siendo conscientes de la gran variedad existente de tipos de fresas dentales, en este post nos vamos a centrar en clasificarlas seg?n su forma. En este sentido, existen ocho tipos de fresas odontol?gicas:
Redondas o esf?ricas
Las fresas redondas o esf?ricas son indicadas cuando se va a proceder a una extirpaci?n o eliminaci?n de tejido deficiente semiduro o blando cariado. En estos casos, se tendr? que utilizar la fresa redonda m?s grande que la cavidad permita. Asimismo, se utiliza para la realizaci?n de retenciones; es decir, para evitar que un diente corregido vuelva a la situaci?n de origen. No obstante, las fresas redondas o esf?ricas tienen otros usos, como quitar obturaciones y cementos, limpiar las paredes cavitarias o realizar peque?os conductos para anclar aparatos o piezas dentales.
Hoy en d?a, la fresa redonda dentada est? en desuso debido a que la apertura de los dientes se puede conseguir con otro instrumental.
Cil?ndricas
Como su nombre indica, este tipo de fresas tienen forma cil?ndrica, pero pueden ser planas o redondeadas. Las fresas cil?ndricas con el extremo plano suelen utilizarse para conformar y extender los l?mites de la preparaci?n. Por su parte, las de extremo redondeado o c?nico se utilizan para la apertura inicial a trav?s del esmalte agredido por la caries.
Troncoc?nicas
Las fresas odontol?gicas troncoc?nicas pueden ser dentadas o lisas, pero tambi?n pueden tener su cabeza plana o redondeada. Este tipo de fresas se usan mucho a muy alta velocidad para la conformaci?n cavitaria. Las troncoc?nicas lisas est?n especialmente recomendadas para preparar y terminar cavidades con fines prot?sicos o para incrustaciones met?licas. Tambi?n se utilizan para preparar cajas proximales o restauraciones en caras libres con materiales pl?sticos, as? como para incrustaciones.
Cono invertido
Este tipo de fresas son usadas para retener un material de obturaci?n. Permiten tambi?n equilibrar una pared de la dentina o de otro material auxiliar de obturaci?n.
Para hombro
En el caso de las fresas para hombro, su utilidad se basa en su capacidad para tallar la pared gingival o hombros de una caja proximal.
Castor de corte cruzado
Este inusual nombre responde a un tipo de fresa dise?ada para una funci?n espec?fica: cortar metales y remover amalgamas. Permite reducir la vibraci?n e impedir que la fresa se hunda en el metal por el corte, gracias a la situaci?n de sus hojas y de los dientes.
Piriforme
Utilizadas a alta velocidad, estas fresas permiten eliminar?retenciones?y ayudan a terminar la?conformaci?n?de cavidades.
Para preparaciones para amalgama
Este tipo de fresas suelen ser de forma piriforme, alargadas y de extremo redondeado casi plano.
La importancia del n?mero de hojas
Las fresas se diferencian unas de otras, tambi?n por el n?mero de hojas de la cabeza, el cual es muy variable.
En las fresas cil?ndricas de acero, por lo general suelen aparecer ocho hojas, mientras que las de carburo de tungsteno suelen presentar seis. Por su parte, las fresas de doce hojas permiten obtener paredes cavitarias mucho m?s lisas, mientras que las de cuarenta hojas cortan como una piedra abrasiva.
Por lo general, a mayor n?mero de horas, m?s desgaste por ser m?s delicadas, pero menor cantidad de material extra?do, por lo que permiten trabajar con precisi?n para originar paredes muy lisas. Asimismo, permiten una mejor oclusi?n en las restauraciones r?gidas, dejando alisados los m?rgenes de las preparaciones.